domingo, 25 de octubre de 2009

Una historia de rescate (colosense 1.12-23)


El mensaje del evangelio es, a fin de cuentas, una historia de dos dominios en conflicto, de nuestra traición voluntaria y de un plan sorprendente para rescatarnos.

LEER 1.12-23 – Vamos a enfocarnos en particular en versículos 12-14 y 20-23.
1. ¿Por qué no éramos capaces de compartir esta herencia antes?
• Pertenecimos al reino de las tinieblas
• Éramos dominados por el reino de las tinieblas – esclavos
• Estábamos alejados, de ánimo hostil, en malas obras – es decir, éramos enemigos del reino de Dios
o No dice “algunos de vosotros” sino “vosotros”

2. ¿Qué necesitábamos?
• La libertad – “nos libró”
• La redención – que es “el perdón de los pecados”
o Redimir un esclavo de la esclavitud (siempre hay un precio
• Reconciliación (acabar con la división, la hostilidad – un enfoque relacional)
• Paz

3. ¿Por qué no pudimos, por nuestra propia cuenta, escapar del dominio de las tinieblas y obtener lo que necesitábamos?
• Porque ya nos habíamos descalificado del reino de Dios. No solo vivimos bajo el dominio de las tinieblas, nos habíamos unido con ello, hostil al reino de Dios, ocupados en malas obras.
o Pero a veces no creemos que éramos tan malos, pero esto es porque nos estamos comparando con otros que también viven o han vivido bajo el dominio de tinieblas en vez de compararnos con Dios. La gran importancia – y urgencia – del evangelio solo se entiende cuando dejamos de compararnos con los otros pobres pecadores, y empezamos compararnos con el Dios Perfecto y con Su Hijo Amado. Solo entonces nos damos cuenta de lo que hemos hecho, de cómo nos hemos alejado de El, de cómo hemos corrompido tanto su Imagen como su mundo. Y solo entonces entendemos y comprendemos la magnitud de su gracia, la auténtica y sorprendente belleza del evangelio.

4. ¿Quién nos rescató?
• Dios. “El Padre que nos ha capacitado” – Dios el Padre por medio de Dios el Hijo – es decir, el Rey enemigo.
• “El nos libró del dominio de la tinieblas . . .y nos trasladó” (v.13).
• “(el Hijo) en quien tenemos redención” (v.14)
• “por medio de El reconciliar todas las cosas consigo” (v.20)
• “El os ha reconciliado” (v.22)
• NO PUDIMOS rescatarnos a nosotros mismos así que Dios, nuestro enemigo, lo hizo por nosotros.

5. ¿Cómo lo consiguió por nosotros?
• “por medio de la sangre de su cruz” (v.20)
• En su cuerpo de carne, mediante su muerte” (v.22)
o Tuvo que morir, esto era el precio. ¡Qué precio!

6. ¿Cuál es el fin de la obra de Jesus para nosotros?
• Darnos todo lo que necesitábamos.
• “a fin de presentaros santos, sin mancha e irreprensible delante de EL”
• Pero no tiene que ver solo conmigo, o con nosotros. Lo hizo para reconciliar consigo mismo toda la creación, todo el universo – “todas las cosas . . . ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos.” (v.21)
o Fijaos en lo que dice Pablo en Romanos 8.18-21 (LEER)
o El evangelio no solo tiene que ver conmigo. Dios quiere acabar con toda la maldad, con el reino de las tinieblas, una vez y para siempre.
o Nuestra salvación es también la salvación y la restauración de la creación – todo por medio del reino perfecto de Dios que es el reino perfecto de su Hijo amado Jesús.

7. ¿Qué requiere de nosotros este evangelio?
• Permanecer constantes en la fe, confiando en la esperanza del evangelio. (v.23)

PREGUNTAS DE APLICACIÓN

1. ¿Por qué es tan peligroso compararnos con los demás en vez de evaluar nuestras vidas en vista de Dios, en vista de Jesús?

2. ¿Cómo debe la realidad del evangelio, de lo que Jesús hizo por nosotros, afectar nuestra vida moral?

3. ¿Cómo debe la obra de Jesús animarnos a permanecer fieles a la misión que nos ha dado como iglesia?

4. Pensando un poco en lo que estudiamos la semana pasada, ¿Qué tiene que ver todo esto con “el conocimiento de la voluntad de Dios en toda sabiduría y comprensión espiritual?”

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